Mi querida amiga, la Dra Roberta Wilde, gestora de esta bella hermandad , recomienda altamente la caricia como via expedita para el mutuo reconocimiento. Si no lo cree, pruebe a acariciar. Si le da miedo acariciar a otra persona intente con su mascota. Transmitale calidez, dele ternura. Para eso es la caricia. Si siente que avanza , comience a acariciarce usted mismo(a). Ubique las zonas donde le placería ser acariciado y apliquese unas cuantas cariñosas caricias. Con el tiempo podrá acariciar niños y se irá sintiendo libre de acariciar a otros adultos. Practique la caricia segura, es decir no intente acariciar a desconocidos en el autobus o el metro. Abstengase con los aviesos, pero, cuando descubra a alguien tierno y acariciable cultive su amistad y complazcalo. Muchas veces la gente no necesita mucho: una sonrisa gentil, un apretón de barbilla o un suave beso. Eso si : entienda que la caricia puede desatar torrentes de afecto, excitaciones sensoriales y una que otra tórrida experiencia. Son aventuras!...son experiencias abiertas y riesgosas...de esas que nos hacen sentir mariposas en el estómago y nos llenan de vitales fluidos. Ay!...estoy hablando como Roberta.....me tiene comido el coco....TATIS
